Los peques multilingües crecen a menudo lejos de la naturaleza y los paisajes que son parte de la cultura de la que surgió su lengua. Cuando criamos a nuestros hijos en una lengua, sobre todo si es la nuestra, tenemos también la cultura y la geografía asociadas a ella en la retina. Pero la distancia puede dificultar esta conexión con la naturaleza. Ya decía Ortega y Gasset: «Es falso, por ejemplo, suponer que el español llama bosque a lo mismo que el alemán llama Wald, y, sin embargo, el diccionario nos dice que Wald significa bosque.»1 Mi Peque crece rodeada de esos bosques de cuento de Grimm, cuando yo tengo en la memoria las dehesas de España. Pero ¡claro! ya sabéis la solución que yo tengo para eso: más libros ilustrados, libros de leer en voz alta, cuadernos de campo. Libros para todos.
Quién tuviera un buen libro de naturaleza…
Pero dejad antes que confiese esta envidia que me envenena por este maravilloso libro de Micaela Chirif, Animales Peruanos. ¿Algún autor en castellano que se apiade de mí y engendre un libro para peques lleno de linces, urogallos, buitres negros, cabras monteses y musarañas?
Aún en esta época dorada de la literatura infantil en lengua castellana que estamos viviendo, en la que la mitad de los cuentos son en cierta medida libros de naturaleza, cuesta mucho encontrar bosques que no parezcan típicamente centroeuropeos.
Cuando los libros sobre naturaleza te acercan a ella
¡De hecho, en la mayoría de los libros cuesta saber de qué árboles se trata a partir de las ilustraciones!
Pero como siempre, con excepciones. Aquí os dejo nuestro favorito ahora mismo: Un misterio en el bosque de Susanna Isern. ¡Cuidado! No es que sea un bosque súper ibérico, pero al menos entre las frutas que recolecta el ciervo hay tanto mediterráneas como de clima continental. De modo que lo declararemos el bosque más ibérico de nuestra modesta biblioteca infantil.
Mis libros recomendados
Así pues, las recomendaciones esta vez van a ser escasas. Sí que tengo un par de ellas, pero espero poder aumentar la lista con pistas que me deis y novedades.
Una fábula moderna con un entrañable lince como protagonista.
¡Nos encantan los libros de esta colección! El lobo, que por lo que sea no ha salido en alemán, no decepciona.
En Alemania las cigüeñas anidan cada primavera, pero sé que en países como Francia o Reino Unido no es así. He aquí un bonito libro para muy peques sobre la migración anual.
Para las primeras excursiones. Este libro tiene interés para mí porque organiza las observaciones por hábitats, poniendo así de realce la riqueza de paisajes de la península ibérica.
Otra guía de campo para peques intrépidos con maravillosas ilustraciones. Pongo aquí el volumen dedicado a los mamíferos pero bien podría poner cualquier otro.
Sin duda Avelino Hernandez no es el único que recogió la vida rural en un libro para jóvenes lectores (¿o sí?). Pero es el que yo recuerdo con cariño, en parte porque la naturaleza se convierte en sus libros en un personaje más.
Y ahora, decidme: ¿Qué libro se me escapa? ¿Qué recomendaríais para conocer México, Argentina, Colombia, a través de los libros infantiles?
1 La miseria y el esplendor de la traducción por Ortega y Gasset.
Imagen de cabecera por Parnacor15.
Una respuesta a “Naturaleza en los libros: plantas y animales lejos de casa”
[…] sociales. Y por eso es importante no desdeñar los pequeños matices de cada cultura. Un conjunto quizá de paisajes, de sabores, sonidos, canciones de cuna, implícito en tantas […]